Desde su origen, nuestra cooperativa no solo ha sido un motor económico para la región, sino también un pilar fundamental para el cuidado y la conservación del medio rural. Apostamos por prácticas sostenibles que respeten el entorno natural y fortalezcan la biodiversidad de nuestro territorio.
Las explotaciones agrícolas de nuestros socios están situadas en el corazón del valle del Tajo, una zona privilegiada por su fertilidad y su tradición agrícola. Los municipios de Cebolla, Los Cerralbos, Lucillos, Montearagón, Malpica, Mesegar, Bernuy y Domingo Pérez son el hogar de nuestras tierras y de las personas que las trabajan con pasión y dedicación.